Muchos padres de familia optan por una opción distinta a la de la medicina alópata para así evitar, a decir de ellos, los daños colaterales que ocasionan este tipo de medicinas en el cuerpo de sus hijos, daños como bajas presiones, daño hepático, vómitos e insomnios es lo que buscan evitar al optar por medicinas alternativas para curar los padecimientos de sus hijos.
La homeopatía es una rama de la medicina que trabaja bajo el supuesto de que “lo similar cura lo similar”, produciendo en el paciente síntomas parecidos a los que tiene, por medio de preparados naturales altamente diluidos que, dependiendo de la persona se mezclarán para producirle una mejora que no implique comprometer la salud de otra parte del cuerpo. Muchas personas no consideran ésta rama de la medicina como una ciencia ya que se basa en parámetros más naturales e individuales para curar un padecimiento, los homeópatas creen que los síntomas difieren en cada persona, por lo que ningún preparado es igual al de otro paciente.
Muchas personas creen que la medicina homeópata no curará a sus hijos ya que hay quienes creen que es un método que trabaja bajo la sugestión, argumentando así que la sugestión no es posible en los niños. Hay opiniones encontradas en torno a este tema, a continuación citamos algunos de los puntos más populares a favor y en contra de la medicina homeópata.
Los pros de esta medicina es que aparte de ser 100% natural, no crea efectos secundarios, cosa muy importante para todos los padres de familia, ya que curar un síntoma y provocar otro es lo que menos se busca en la aplicación de una medicina y puede ser utilizada incluso durante el embarazo. Otro punto a favor es que la aplicación es muy sencilla ya que es oral y los componentes no tienen sabores desagradables, no hay que pinchar ni dar sustancias amargas, por lo que los niños la aceptan rápidamente; no es adictiva, una vez que la cura llega, el organismo por su cuenta propia siente la necesidad de dejar de tomarla, y finalmente, no suprime el sistema inmune.
En contra tenemos que muchas personas argumentan que es muy difícil encontrar los activos para realizar este tipo de medicinas, por lo que si no es un doctor experimentado que tenga a su alcance los ingredientes, se complica la aplicación. También argumentan que el encontrar el remedio que la persona necesita tarda más tiempo que con la medicina tradicional, ya que esta es muy generalizada mientras la homeopatía no.
Como vemos, todas las opiniones son válidas, ahora sólo habrá que ver con qué nos sentimos más seguros al momento de medicar a nuestros hijos.