Escrito por: Mariel Hernández Maldonado
Cuidar a nuestros hijos y siempre procurarles lo mejor, más allá de ser una imposición social de estereotipos, es algo que nace de las entrañas; muchas madres buscan que solo los mejores productos lleguen a sus bebés tanto para consumo como alimentos como cremas, ropa y leches pues los bebés son especialmente sensibles a contaminantes y tóxicos que puedan estar camuflados en sus aditamentos. Hoy hablaremos especialmente de esas papillas procesadas que vienen ya sea en botes o en bolsas y que parecieran hacer la vida más sencilla, la pregunta es ¿a qué precio?.
Heinz, Gerber, Nestlé y demás marcas de papillas para bebé han demostrado que no se puede confiar en que son el mejor alimento para nuestro bebé. El portal del poder del consumidor publicó un análisis de los contenidos de la papilla Heinz que dice ser de mango para bebés mayores de 6 meses. Lo que ese encontró fue lo siguiente:
- El segundo ingrediente importante de la papilla es el azúcar, siendo solamente la mitad de su contenido la fruta y lo demás un conjunto de harina de arroz, almidón y la ya mencionada azúcar. El azúcar agregado está contraindicado para los lactantes.
- La cantidad de azúcar encontrada en esta papilla equivale a dos cucharadas cafeteras a pesar de la recomendación emitida por la OMS en donde se invita a evitar el azúcar en los niños ya que puede dañar los dientes de los niños, reducir el apetito y provocar obesidad.
- El almidón y azúcar agregados vienen de maíz transgénico que generalmente está adicionado con grandes cantidades de pesticidas que son tóxicos para la salud.
- En el empaquetado no se anuncia que la mitad del producto es fruta mientras que la otra mitad son agregados no saludables, lo que puede resultar pernicioso para las madres que utilizan este producto como opción saludable.
- El resultado final del análisis de dicha papilla fue que no debe ser permitido para lactantes (que es el público para el cual está lanzado dicho alimento) por la cantidad de azúcar con la que cuenta. Se podría utilizar de postre para un niño más grande y en cantidades controladas, pues dos cucharadas de azúcar representan parte importante de la ingesta diaria de azúcar recomendada para niños.
Lo mejor siempre será preparar nuestros propios alimentos pues los envasados tienden a contener grandes cantidades de conservadores y azúcares para mejorar su sabor.