Ante todo hay que comprender que la enuresis no depende de la voluntad del niño, es un retraso para alcanzar el control de la micción nocturna, por lo tanto debe evitar reproches, regaños, burlas o castigos para el pequeño.
Evite ponerle pañales a su hijo, lejos de ser una solución, el pequeño dejará de sentirse mojado y se acomodará al problema manteniendo la conducta por más tiempo.
No restrinja a su hijo la ingesta de agua, además de ser molesto para el pequeño le privará las sensaciones necesarias para conseguir un control total de los esfínteres. Del mismo modo debe evitar levantar al niño durante la noche a hacer pipí pues el momento en que el niño despierte no coincidirá con la sensación de la vejiga llena durante la noche, además de ser un esfuerzo inútil, el niño no logrará aprender a controlar por sí mismo el reflejo de micción.
Deje al niño realizar las labores relacionadas con mojar la cama, es decir retirar las sábanas mojadas, cambiarse de ropa, etc. Permítale cooperar con todo este trabajo sin transmitirle su preocupación por el problema. Los niños que padecen enuresis suelen aislarse socialmente, sufrir vergüenza y restricción de las actividades. Lo perciben como el acontecimiento más traumático después del divorcio o del maltrato.
Tratamiento de la enuresis
El tratamiento de la enuresis suele comenzar después de los 5 o 6 años de edad cuando repercute negativamente en la calidad de vida del pequeño, por esto se aconseja comenzar el tratamiento lo más pronto posible. Los tratamientos más comunes son:
Medicamentos para tratar la enuresis
Fármacos como el acetato de desmopresina se ha utilizado como tratamiento de la enuresis, esta es una hormona sintética análoga a la ADH antes mencionada, genera una retención de líquidos que disminuye el volumen de orina durante la noche. Aunque durante el tratamiento se reduce el número de micciones nocturnas, al dejar el tratamiento el problema puede volver a presentarse.
Alarmas de enuresis (pipi-stops o detectores de orina)
Las alarmas son aparatos que se utilizan por la noche, están provistos de un sensor que detecta la humedad, produciendo un sonido que alerta al niño para que vaya al baño. Su objetivo es enseñar el control de la micción durante la noche.
Se ha comprobado que el mejor tratamiento para la enuresis son los pipi-stops pues sustituyen el aviso natural del cuerpo para reconocer cuando la vejiga está llena durante la noche y que pueda despertarse para ir al baño o aguantar las ganas hasta la mañana. Cuando el aprendizaje es aprendido puede retirarse el pipi-stop.