Una mujer embarazada lleva en su vientre un pequeño ser al que ya ama aunque falten varios meses para conocerlo, por esta razón, la mayoría de las embarazadas buscan alimentarse adecuadamente para darle a su pequeño todos los nutrientes que necesita para su sano desarrollo, pero ¿Qué pasa si no obtenemos suficientes vitaminas? Investigaciones indican que existe una relación en la deficiencia de vitamina D en el embarazo y los problemas bucales de los niños.
La vitamina D es conocida por ser reguladora de los huesos ya que se encarga de la absorción del calcio y fósforo, indispensables para la formación normal de los huesos. Si no obtenemos suficiente calcio por medio de una dieta balanceada y un estilo de vida saludable, el tejido óseo puede sufrir daños como trastornos cardíacos, osteoporosis, raquitismo, infertilidad, y en los dientes, puede ocasionar desde caries dental hasta fracturas dentales o afecciones en los nervios de las encías.
La caries es causada por la presencia de una bacteria que convierte los residuos de alimentos azucarados y almidonados en ácidos, que a su vez generan sustancias pegajosas como la placa y el sarro, que si no se remueven, irritan a las encías, causando gingivitis, periodontitis, erosionan el esmalte que cubre al diente y aparece la temida caries. Por esta razón se recomienda mantener una gran higiene dental, principalmente al ingerir alimentos altos en grasa o en azúcar.
Y esto ¿En qué se relaciona con el déficit de vitamina D? Robert J. Schroth de la Universidad de Manitoba, realizó investigaciones en 134 mujeres embarazadas, de ellas, el 22% de los bebés tenían adelgazamiento en el esmalte dental y 23% tenía caries.
En la investigación se analizaron y controlaron factores como la higiene corporal, estatus socioeconómico, muestras de sangre, lactancia materna, alimentos sólidos, etc. Estos estudios indicaron que una dieta pobre en vitamina D durante el embarazo puede influir en futuros problemas dentales en el niño, con lo que se recalca la nutrición prenatal adecuada para la prevención de daños dentales.
La vitamina D se obtiene de alimentos como leche, huevo, pescado azul, pero también la produce nuestro cuerpo con la exposición de la piel al sol, aunque se recomienda hacerlo moderadamente y con protección solar.
