El Distrito Federal se encuentra en medio de una cadena de Montañas y Volcanes que enmarcan al valle de la Ciudad de México, mismos que son una opción para disfrutar de actividades al aire libre, paisajes relajantes y una oportunidad para experimentar del contacto con la naturaleza en compañía de la familia.
Así destacamos tres lugares ecoturísticos ubicados a menos de una hora de la ciudad: El Ajusco, La Marquesa y Los Dinamos. En estos parques naturales, los visitantes se pueden detener a comer en los diferentes restaurantes, paraderos y las tradicionales cabañas, lugares donde los habitantes del lugar invitan a disfrutar, a precios accesibles, de platillos típicos de la zona montañosa, como lo es la sopa de champiñones, los antojitos mexicanos, los asados a la leña de conejo, trucha, pollo, avestruz y codorniz, sin faltar los tradicionales elotes hervidos y esquites.
El Ajusco, volcán inactivo ubicado en la delegación Tlalpan y cuyo nombre significa “floresta de aguas”, es una sierra boscosa, por la cual, actualmente, se extienden varias zonas recreativas que ofrecen diversión, comida y paz a sus visitantes. Se llega al Ajusco circulando por Periférico hacia la dirección Sur y tomando la salida a la carretera Picacho-Ajusco, la cual conduce hasta la cima del volcán conocida como “Pico del Águila”. Debido a las diversas actividades que ahí se realizan se le considera Parque Nacional; así, durante el trayecto se encuentran campos de gotcha, cabañas, zonas para acampar y diferentes sitios donde se rentan cabañas, paseo a caballos, cuatrimotos con supervisión para niños o simplemente un espacio para asar carne y pasar un día agradable con la familia, en donde los niños realicen juegos al aire libre con total seguridad y en un ambiente pleno de paisajes majestuosos. El Ajusco también cuenta con varios espacios específicos en los que es posible realizar deportes extremos, tales como ciclismo de montaña, alpinismo y rápel.
La Marquesa, parque ecológico conformado por bosques de coníferas, formaciones rocosas, picos elevados y arroyos de agua cristalina; se ubica en el en el kilómetro 34 de la carretera México-Toluca. Este parque goza de planicies extensas en las cuales, niños y jóvenes, pueden desarrollar diversos juegos y actividades, como vuelo de papalote o juegos de pelota; también, cuenta con estanques en los que es posible practicar la pesca de trucha. Existen secciones en las que los visitantes, por una módica cantidad, pueden instalarse en una palapa, teniendo la opción de llevar comida preparada desde casa o llevar un asador para su preparación en el mismo lugar. En las inmediaciones, se sitúan establecimientos de renta de caballos, cuatrimotos, accesorios para realizar deportes extremos de montaña y juegos infantiles. También hay una buena variedad de restaurantes establecidos sobre la carretera, la mayoría vende deliciosos platillos a un costo moderado; aunque también los hay que ofrecen platillos internacionales.
El parque y corredor turístico de Los Dinamos, llamado así porque, años atrás, ahí se ubicaban las antiguas instalaciones de fábricas textiles que utilizaba el agua de las montañas para producir electricidad, está conformado por una serie natural de cañadas que configura una red fluvial a través de la cual manan arroyos que vierten sus aguas al río Magdalena, último río vivo de la Ciudad de México. El parque se encuentra en la zona sur-oriente de la Ciudad, en la delegación Magdalena Contreras y se puede llegar por Periférico Sur, tomando la salida a San Jerónimo y luego el camino a Santa Teresa-Av. México hasta la zona llamada La Cañada, en la cual se encuentran amplios estacionamientos. Si el visitante lo desea, es posible continuar subiendo en auto por el camino que conduce a la cima de Los Dinamos. Este parque comparte las mismas actividades de esparcimiento que el Ajusco y La Marquesa, con la peculiaridad de que, debido a su geografía rocosa, cuenta con paredes completamente verticales en las que es más desafiante practicar el rapél con instructores especializados desde nivel básico o infantil hasta experto.
Estos tres parques nacionales son una opción ecoturística viable y económica para disfrutar en compañía de la familia y en donde los niños pueden realizar con seguridad cualquiera de las actividades que ahí se practican; sin olvidar visitar las tradicionales cabañas y deleitarse con los típicos asados de conejo, pollo, trucha, codorniz o avestruz.