El Estado de Oaxaca ofrece algunos de los destinos turísticos más atractivos de la República Mexicana. Ya sea para la temporada de vacaciones o para escapar un fin de semana, a continuación mencionamos los cinco grandes favoritos.
La zona arqueológica de Monte Albán se ubica a sólo 9 km. de la ciudad de Oaxaca. Antiguamente fue el centro ceremonial más importante de la cultura zapoteca. Se trata de una inmensa explanada sobre la que se encuentran templos, palacios y un gran juego de pelota. Es una de las ciudades más populosas de Mesoamérica que llegó a albergar a unos cuarenta mil habitantes. Fue fundada alrededor del año 500 a. C. Y floreció más o menos hasta el 750 d. C.
La propia ciudad de Oaxaca es una de las más bellas y antiguas de México. Cuenta con numerosos sitios y museos que vale la pena recorrer y la catedral es uno de los recintos más visitados tanto por los fieles de las cercanías como por lo viajeros. En el Zócalo de la ciudad se puede disfrutar de la comida y música regionales, así como de las artesanías que se muestran en los puestos y locales de los alrededores. Pasear con niños por sus calles llenas de historia es un recorrido sumamente recomendable.
Para los paseos en medio de la naturaleza, la mejor elección es ir Hierve el Agua, donde se encuentran los manantiales de agua mineral que han formado, con el correr de los siglos, unas impresionantes esculturas de piedra que semejan una cascada eternamente inmóvil. El agua de los manantiales tiene una alta concentración de carbonato, por lo que parece hervir, aunque no se trata de aguas termales, por lo que se puede nadar en ellas. También se pueden realizar actividades de campamento y rapel.
Para los que buscan las playas, el sol y una buena dosis de comodidad y descanso, los hoteles en Huatulco son una excelente opción. Los desarrollos turísticos en la región son relativamente recientes y han sacado el mejor provecho posible de los recursos turísticos de la zona de las famosas 9 bahías. Entre las actividades que se pueden realizar, además de los paseos en lancha por las playas vecinas, están el buceo, el ski acuático, la tirolesa y muchas más.
También para los amantes del sol y la arena pero más dispuestos a tener una experiencia rústica, están las cabañas y las áreas de acampar en la playas de Mazunte y Zipolite. Las actividades son similares a las que se pueden encontrar en Huatulco, pero se añade la observación de las tortugas que van a desovar a las costas del manglar de Chacagua y el recorrido por el propio manglar, donde se pueden contemplar varias especies endémicas de la región en su hábitat natural.
