Dentro del mundo de las terapias para estimular el desarrollo neurológico ha habido serias discusiones acerca de cuáles son las más útiles y las más seguras para la salud de quien las recibe. Es necesario tener en cuenta que cualquier tipo de tratamiento trae consigo algunas repercusiones, son pocos aquellos que sin ningún efecto colateral curan a los beneficiados.
Este fin de semana, se celebran las jornadas salud neurológica en el centro Cívico de Diputación de Málaga. Estas jornadas constan de dos eventos principales, uno de ellos es las llamadas “jornadas Nacionales de Estimulación Infantil” y la otra, la cuarta edición del Congreso Internacional de Tratamientos Biológicos, organizadas por la Asociación para Vencer el Autismo y Trastornos del Desarrollo (AVA) y por Estimulación Infantil y medio ambiente (Estima).
En estas jornadas se plantea como principal objetivo dar espacio a las dos grandes ramas que hoy en día sobresalen en el tema de los tratamientos neurológicos que están muy reñidas, sin embargo son un complemento que es necesario implementar para que los resultados en la difícil tarea de mejorar la calidad de vida de los niños con problemas de desarrollo neurológico se vean notablemente mejorados.
En las jornadas se aseguró que hay un gran desconocimiento acerca de los tratamientos, por lo que se ha intentado divulgar el funcionamiento y eficacia de los mismos, sin mucho beneficio ya que la propaganda no ha logrado llegar demasiado lejos.
Por otro lado, la asociación Estima, que nace a comienzos de 2012, es una asociación formada en su mayoría por padres de niños con trastornos en el neurodesarrollo, en esta asociación, se han visto comprometidos especialistas, quienes aseguran que sin tener alguna relación con su diagnóstico, los niños han presentado un trastorno metabólico, por lo que sus organismos que están genéticamente predispuestos, se ven alterados por el crecimiento de bacterias anaerobias y levaduras que les provocan incapacidades alimentarias que son conocidas como intestinos permeables.
Esto no es todo, sino que los niños con trastornos en el neurodesarrollo también presentan alteración en la organización neurológica, tales como disfunciones en las integraciones sensoriales y de índole motórico, algunos padecen de hipersensibilidad o hiposensibilidad auditiva, defectos visuales y táctiles, así como reflejos algo primitivos. Esto en conjunto, provoca problemas de conducta que afectan a su desarrollo social, lo que tiene repercusiones emocionales en gran parte de los niños.
