El Instituto Mexicano del Seguro Social, institución pública de salud, vuelve a los titulares con la noticia de una presunta mala praxis médica en un hospital del municipio de Uruapan Michoacán, que tuvo como consecuencia la discapacidad visual con daño de por vida a una bebé de 5 meses de edad, a quien debieron realizar una cirugía ocular a pocas semanas de haber nacido, sin embargo los médicos del centro hospitalario no la operaron.
Los padres de la pequeña seguramente se informaron cómo actuar ante una negligencia médica, ya que interpusieron una queja en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), organismo que atendió la queja y la turnó a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por cuestión de competencia, ya que el caso es muy complicado.
La madre de la pequeña informó que su hija nació antes de tiempo y que poco después de haber cumplido un mes de edad se le dio de alta del hospital y se le indicó que era necesario sacar cita a su bebé con el oftalmólogo y el cardiólogo para un examen médico. El especialista del IMSS en oftalmología le informó a la madre que un ojo de la pequeña tenía cataratas y el otro ojo tenía desprendida la retina, por lo que remitió a la paciente al Centro Médico de Occidente con el diagnóstico médico de desprendimiento de las dos retinas.
Sin embargo, el especialista de dicho centro médico le informó a la madre que su hija debía haber sido intervenida entre la segunda y tercera semana de nacida, debido a su condición de bebé prematuro, ya que a estas alturas no podrían ayudarla a recuperar la vista.
Por otro lado, la madre de la pequeña bebé indicó que el personal de una guardería adscrita al Instituto Mexicano del Seguro Social discriminó a la pequeña después de conocer el diagnóstico médico, ya que en su condición requiere cuidados especiales.
La queja por el caso de esta pequeña fue turnada a la CNDH debido a que es un organismo con autoridad en el ámbito federal, que señala a la institución como responsable de violaciones a los derechos humanos de la menor y se integró el expediente URU/044/17 con los hechos narrados por la madre.
No es la primera vez que la omisión de la atención médica ocasiona la pérdida de la vista a un bebé: Óscar “N” nació de manera prematura en octubre de 2016, en el Hospital General de zona no. 8 perteneciente al IMSS. Luego de permanecer 35 días en una incubadora fue dado de alta; hasta el cuarto mes de edad lo canalizaron al Centro Médico Nacional de occidente del IMSS, en Guadalajara, Jalisco, donde confirmaron que ya había perdido la vista, pues a las 3 semanas de nacido debió haber sido operado. A este pequeño también le fue negado el acceso a una guardería del IMSS después de ser informados de la ceguera del bebé, por lo que la familia del pequeño presentó su queja ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos por negligencia médica y discriminación hacia el menor.