Cuando tenemos hijos, cualquier momento de descanso es bienvenido. Casi todos los padres de familia permitimos a los niños que vean la televisión para entretenerse, relajarse y aprender; sin embargo, análisis recientes indican que el tiempo que los niños pasan frente a la televisión es inversamente proporcional a sus horas de descanso y sueño.
Cada vez escuchamos más sobre los daños que ocasiona ver demasiada televisión: enfermedades cardiacas, obesidad, trastornos visuales, estos debido a la alta incidencia de una vida sedentaria frente al televisor. La doctora de Harvard School of Public Health Elizabeth Cespedes explica que el tiempo que los niños pasan frente a la televisión es inversamente proporcional a sus horas de descanso y sueño; es decir, mientras más televisión vea el niño, menos horas de descanso tendrá.
El sueño inadecuado en los niños se relaciona con problemas de salud, trastornos de la atención, bajo rendimiento escolar y riesgos de obesidad.
El estudio de Cespedes consistió en la observación de 1,164 niños que nacieron entre 1999 y 2003, así como diversas entrevistas con sus madres, quienes reportaban el tiempo que los niños pasaban viendo televisión desde los seis meses a los siete años de edad. De acuerdo con la investigación, los bebés de seis meses duermen alrededor de doce horas, mientras que los niños de siete años, duermen diez horas. En los niños de siete años hay un incremento en el tiempo de ver televisión, de una a dos horas diarias.
Uno de los factores influyentes para el aumento de las horas de ver televisión es que los niños cuentan con un televisor en sus habitaciones, situación que incrementa entre los cuatro y siete años de edad.
Cespedes concluyó que los niños duermen menos según van creciendo. La especialista indica que por cada hora extra que los niños ven televisión dejan de dormir alrededor de siete minutos al día, pero los niños con televisión en su propia habitación disminuían el tiempo de sueño 31 minutos diarios. Esta disminución era más frecuente en los niños que en las niñas, esto probablemente debido al contenido que ven, que suele ser más agresivo en los niños.
Aunque siete minutos diarios menos de sueño parezcan poca cosa, equivalen a media hora menos a la semana. Es por ello que se recomienda que los niños menores de dos años de edad no vean televisión en absoluto, mientras que los niños mayores sólo vean una o dos horas diarias.
Disminuir las horas de televisión permitidas puede ser dificil pero a la larga es la mejor opción para el rendimiento escolar y descanso de los niños. ¿Cuántas horas permite a sus pequeños ver la televisión?