Tener niños significa estar al pendiente de todos los detalles todo el tiempo; el trabajo de la madre, el padre o el cuidador nunca termina y deben contar con una mirada muy aguda para poder darse cuenta de ciertas cosas que para otros pueden escapar a simple vista. Acudir a un cirujano dentista especializado en niños es una buena manera de prevenir y empezar a actuar antes de que sea demasiado tarde, pues los dientes de los niños siguen creciendo y esperar unos momentos es esperar demasiado tiempo.
Los problemas dentales de los niños no son solamente debidos a la falta de higiene dental; también la alimentación cumple un papel fundamental en como se desarrolla la dentadura de nuestros hijos y aquí se despeja el temor de muchas madres que creen que todos los niños con problemas requerirán ortodoncia y si bien es muy efectiva para corregir algunos “errores” en el desarrollo de la dentadura, existen otras maneras de ayudar a la salud dental.
Algunas de las enfermedades más comunes entre los niños son:
– Caries del biberón. Esta es, como su nombre lo indica, por tener contacto frecuente con el biberón y los dientes del bebé, pues los azúcares contenidos en jugos y leches crean el entorno perfecto para reproducirse en la boca de nuestro bebé. Si no tratamos esta condición, puede causar dolor en la boca e incluso enchuecar los dientes permanentes.
– Chuparse el dedo. Esta no es una enfermedad como tal, pero es una costumbre que puede provocar una buena cantidad de deformaciones e infecciones en la boca del pequeño, por lo que debemos controlarlo; a cierta edad puede ser normal que se chupen los dedos, pero ya pasando los 5 años puede alterar la forma del paladar y la alineación de la dentadura permanente.
– Succionar los labios. Esta es otra de las costumbres que suelen afectar la manera en que la dentadura toma su curso pues poner el labio inferior detrás de los dientes superiores todo el tiempo puede provocar que se deformen hacia afuera.
En muchas ocasiones las caries no tratadas pueden llevar incluso a la pérdida de piezas dentales, en otras ocasiones se debe a falta de espacio en la mandíbula, en este tipo de casos un profesional de la salud deberá intervenir para ayudar a que los dientes tomen su curso natural sin afectar la apariencia del niño.
