Es difícil enterarnos de que nuestro hijo necesita usar lentes, pues nos gustaría que no necesitaran ningún tipo de ayuda para ver y sentirse bien, pero entre más pronto ataquemos el problema, es mejor. Sin embargo para nuestros hijos puede resultar algo molesto, más hablando de cómo se sienten al rededor de sus amigos y compañeros de escuela, pues muchas veces los niños que requieren de lentes para ver mejor, son víctimas de burlas y malos tratos por parte de sus compañeros de clase.
No solamente afecta en las burlas que los otros niños les propinan, sino que muchos de ellos deciden dejar de hacer deporte por miedo a romper sus armazones, pues si se los quitan, no pueden ver lo que hacen y tienden a fallar. Algunos niños prefieren no utilizar los lentes y tener una mala visión, esto puede causar diferentes problemas, desde el desgaste acelerado de su vista, malas calificaciones en la escuela, pues no ven bien las anotaciones del pizarrón y pierden el interés en la clase, hasta un deterioro gradual que, al llegar a la vida adulta puede ser bastante significativo.
El 30% de los menores de 16 años que necesitan lentes para mejorar su visión presentan problemas de adaptación a la vida escolar puesto que traer las gafas puestas supone una serie de limitaciones, sin mencionar el bullying. Es por esto que para ayudar a nuestros hijos a sentirse cómodos con el uso de los lentes, debemos ser muy pacientes y acompañarlos a escoger los lentes que les gusten y con los que se sientan más cómodos; si les gustan sus lentes, usarlos no será un problema aparte de la situación escolar.
Los lentes de contacto suelen ser muy útiles y ayudan mucho a la autoestima de la persona, desdichadamente no todos son candidatos para el uso de los lentes de contacto, sin embargo en muchos lugares se está empezando a dar la posibilidad de que desde pequeños aprendan a utilizar este tipo de lentes, pues se cree que desde los 8 años y en ocasiones hasta los 6, los niños ya tienen la capacidad y destreza manual para utilizar las lentes de contacto.
Así para muchas personas no solamente en cuanto a apariencia, prefieren los lentes de contacto, pues con este tipo de anteojos es más natural la vista, pues el lente se mueve a donde va el ojo, no así con los aéreos, que en suelen ser molestos principalmente para quienes manejan.
Si notas que tu hijo presenta problemas en su visión acude de inmediato a practicarle un examen de la vista para determinar cuál es el problema y buscar la mejor solución por su salud.