No cabe duda que la lactancia es uno de los momentos más hermosos en nuestra vida como madres, mirar a nuestro bebé a los ojos mientras se alimenta de nuestro pecho crea un vínculo entre madre e hijo como ningún otro momento puede hacerlo, además del aspecto emocional la OMS recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad para posteriormente integrar otros alimentos, manteniendo la lactancia durante el tiempo que sea posible. Sin embargo, el problema es grande cuando la madre debe regresar a su trabajo y debe separarse de su pequeño bebé durante muchas horas y se pregunta: ¿Cómo sacar la leche y conservarla para alimentar al bebé? Aunque lo parezca, esta labor no es imposible, a continuación les diremos cómo:
Antes de entrar de lleno al tema, es importante conocer nuestros derechos laborales pues durante los 9 meses posteriores al nacimiento del bebé es posible reducir nuestra jornada laboral media hora -ya sea a la entrada o salida- y disponer de una hora dentro de la jornada laboral -o dos fracciones de media hora- por lo que podemos aprovechar para extraer la leche o, si es posible, acercarnos a nuestro bebé para darle el pecho directamente.
Cómo y cuándo extraer la leche materna
La mayoría de los pediatras recomiendan guardar la leche unos días antes de volver al trabajo, de modo que sea lo más fresca y reciente posible, la leche puede congelarse y descongelarse a baño maría y podemos extraerla con un sacaleches o con las yemas de los dedos. Al extraer la leche de forma artificial debemos estar lo más relajadas posible, evitando la angustia y el estrés que pueden provocar que dejemos de producir leche; empezamos estimulando las mamas con un masaje circular con las yemas de los dedos, si se encuentran hinchadas podemos aplicar compresas de agua caliente o dejar el chorro de agua caliente en la ducha para que la leche salga sin esfuerzo. La extracción con sacaleches eléctricos o manuales es fácil, se coloca el aparato en el pecho elegido y se bombeará para producir vacío, el cual hará fluir la leche.
La extracción de leche con los dedos o con aparatos depende de la preferencia de cada mujer, lo más importante es que la mujer se sienta cómoda mientras lo hace, ya sea antes o después de alimentar a su bebé, incluso puede hacerse mientras amamantamos, recogiendo en un vaso la leche que gotea del pecho contrario al que mama el bebé. No debemos preocuparnos por la producción de leche materna, pues tanto el aparato como el pequeñito estimularán al pecho, tampoco debemos preocuparnos por la cantidad de leche que recolectemos en cada extracción, pues podemos mezclar varias tomas en un recipiente, siempre y cuando todas sean del mismo día.
Podemos conservar la leche de 6 a 8 horas a temperatura ambiente, si no hace mucho calor; en el refrigerador aguanta dos días en un recipiente de cristal o plástico y bien cerrado, no es necesario esterilizarlo pero sí lavarlo y secarlo bien; en el congelador podemos mantener la leche de 3 a 4 meses, ya sea en bolsas de congelación o recipientes de plástico bien cerrados, especificando la fecha y hora de extracción para empezar a usar la leche congelada en caso de emergencia. Se recomienda utilizar la leche de la jornada anterior para alimentar al bebé y utilizar la congelada sólo si es necesario, podemos descongelarla poco a poco, dejándola en refrigeración un par de horas o bajo el chorro de agua fría si la necesitamos con urgencia. El baño maría es la mejor forma para templar la leche sin que pierda sus propiedades.
En el trabajo podemos extraer la leche en los baños, ya sea manualmente o con el sacaleche, guardándola en bolsas isotérmicas o hieleras para alimentar al bebé al día siguiente. Podemos proteger nuestro pezón con prendas especiales para la lactancia, que evitan que la ropa se manche ante una subida de leche inesperada; normalmente el pecho se acostumbra en unos días a la nueva rutina de extracción.
La lactancia es la mejor forma de nutrir a nuestros bebés y darles todo nuestro cariño, aprovechemos todos los momentos para seguir dando el pecho al pequeño cuando estemos juntos y prolonguemos lo más posible esta forma de alimentarlo.