Quienes tenemos hijos sabemos lo preciado que es el sueño, tanto el de ellos como el de nosotros, y sabemos también que el tiempo que ellos duerman es el tiempo que nosotros dormiremos. Cuando es la primera vez que tenemos hijos, escuchamos técnicas de todo tipo para ponerlos a dormir, pero son pocas las que en realidad funcionan. Hoy hablaremos de prácticos consejos para ayudar a nuestros hijos a dormir de corrido y posteriormente a dormir en su propia camita.
Bien sabemos que al principio nuestro bebé no dormirá la noche de corrido puesto que tiene que despertarse cada dos horas a comer, sin embargo hay maneras de crearles buenos hábitos de sueño.
- Envolver a nuestro bebé apretadito con una manta durante el primer mes es una opción que lo ayuda a descansar, ya que siendo tan pequeños necesitan de una contención para sentirse seguros.
- Establecer una rutina para antes de dormir puede llegar a ser difícil pero es muy efectivo y cuando empecemos a practicarla, nuestro bebé la identificará entendiendo que es hora de dormir.
- Para alimentar a nuestro bebé en las tomas de la madrugada podemos crear un ambiente tranquilo, sin luces y sin ruidos mientras que la alimentación del día puede ser con luces y ruidos familiares para que entienda la diferencia entre los alimentos de la noche y del día.
- Marcar la diferencia entre las siestas y el sueño nocturno es importante. Podemos armar su cuarto con bases para cama y un colchón adecuado para su espalda, además será una camita en la que podrá estirarse y dormir cómodamente en las noches, mientras que en las siestas del día podemos dormirlo en un moisés o cuna de viaje.
- Muchas papás piensan que los niños duermen mejor si duermen con ellos, pero a pesar de que en las camas matrimoniales caben perfectamente mamá, papá y niños, ellos necesitan su propio espacio para estirarse y moverse, por lo que tenerles un espacio propio es bueno.
- Tampoco satanicemos la idea de dormir con nuestros pequeños; algunos expertos están a favor de la crianza con apego, ellos sostienen que los niños que duermen en la misma cama de sus padres duermen mejor y más confortables.
- Hay otros expertos que recomiendan que se deje llorar al niño para que pueda dormir mejor, digamos para que agote energías, sin embargo, los contradicen otros expertos, quienes afirman que dejar llorar al niño hasta que se duerma puede crear conflictos emocionales posteriores.
Sea cual sea la opción que elijamos debemos recordar que son pequeñitos y apenas están adaptándose a nuestro mundo, hay que tenerles mucha paciencia y amor (y de preferencia siempre tener a alguien que nos ayude).
