Cada momento que pasamos con nuestros hijos es vital para su desarrollo, y si les ayudamos a realizar ejercicios simples de estimulación desarrollarán su plasticidad y crecimiento cerebral. Hoy te contaré 4 simples actividades para niños de preescolar que puedes hacer con tu pequeño desde casa para estimular su desarrollo:
La estimulación temprana se realiza desde los 30 días de nacido hasta los tres años de edad, cuando el pequeño llega a la edad de entrar al kínder a realizar otras actividades que estimularán su crecimiento y aprendizaje, por ello desde casa es importante estimularlos mediante juegos, ejercicios físicos y canciones con videos infantiles para niños, que estimulen las áreas: sensorial, motriz, cognitiva, lenguaje y socio-afectiva. En general, con estas actividades podrán crecer más sanos, felices y seguros de sí mismos.
Los ejercicios deben ser cortos, repetitivos, variados y acompañados por canciones que puedan repetir y aprender fácilmente. Comienza con calentamiento de la cabeza a los pies: mueve su cabeza de arriba hacia abajo, que suba y baje hombros y los haga de adelante hacia atrás y viceversa. Flexiona y extiende sus brazos, haz círculos con sus muñecas. Tiéndelo boca arriba y flexiona sus piernas, estíralas y ayúdalo a hacer “bicicleta”. Comienza con cinco repeticiones por ejercicio, hasta avanzar paulatinamente.
Acuesta a tu pequeño en el suelo, sobre una cobija doblada en rombo. Sostén los extremos laterales y jala uno como para cubrirlo y cuando esté a punto de girar, tira del otro extremo para compensar el movimiento. Tras jalar la cobija unas cinco ocasiones de cada lado, gira al pequeño hasta dejarlo boca abajo.
Toma a tu pequeño y siéntalo sobre una pelota de pilates, de unos 65 cm para que rebote levemente, ayúdale a rebotar al ritmo de la música, manteniendo el ritmo y movimiento.
Colócalo boca abajo sobre la misma pelota y muévela de derecha a izquierda y de adelante hacia atrás, permaneciendo muy alerta de tu pequeño para que no sufra alguna caída.
Mete a tu pequeño dentro de una caja resistente, sólida y limpia, con suficiente espacio para que pueda moverse y jálala como si lo llevaras dentro de un automóvil. Cuando logre mantener el equilibrio, dale un juguete para que conserve el equilibrio sin tirar lo que lleva en las manos.
Procura no saturar ni obligar a tu pequeño para hacer estas u otras actividades, ya que lo más importante es que se divierta, las disfrute y aprenda de ellas. Además, te recomiendo involucrar a la familia en los momentos de estimulación, ya que aprenderán a jugar, convivir y le darás mayor seguridad en los movimientos.