La Red por los Derechos de la Infancia (Redim) en México indicó hoy que, según datos de la Secretaría de Salud, entre 2006 y 2008 se triplicaron las muertes violentas de adolescentes en estados norteños como Sinaloa, Chihuahua y Baja California, donde operan los principales cárteles del narcotráfico, y para dar una cifra más exacta se llego a 900 niños muertos por el narcotráfico.
En la conferencia de prensa en la capital mexicana, Redim detalló que estos datos oficiales, que miden la tasa de homicidios por cada 100.000 personas de entre 15 y 17 años, establecen que en esos dos años dicho porcentaje pasó de 3,13% a 17,01% en Sinaloa, de 12,6% a 45,95% en Chihuahua y de 8,33% a 24,3% en Baja California.
El director ejecutivo de Redim, Juan Martín Pérez García, dijo que la información oficial en su opinión, es insuficiente “Las autoridades no asumen su responsabilidad en lo que califican de datos colaterales y estigmatizan a los niños víctimas como sicarios, para crear una cortina de humo ante la opinión pública”, dijo.
A pesar de los esfuerzos que el gobierno del actual presidente hace para combatir a los carteles del narcotráfico, las autoridades deberían revisar sus métodos y constatar cómo afectan a la infancia.
