Cuando pensamos en robótica lo primero que puede venir a nuestra mente son complejos sistemas de ingeniera donde especialistas realizan sus descubrimientos con bases teóricas sofisticas, y si bien es cierto que esto es real en un nivel profesional, también es cierto que la robótica puede ser también un juego de niños.
Actualmente la robótica está presente en muchos de los objetos que utilizamos cotidianamente, desde un juguete hasta una computadora. Esta área de la ciencia es una de las que más potencia tiene, por lo que es indispensable que los niños comiencen a involucrarse con ella de una manera sencilla y divertida.
Es por ello que surgió el proyecto de Electrónica Junior, el cual busca acercar la robótica a un público infantil y juvenil. La idea surgió de un padre de familia que durante el verano buscó cursos para inscribir a sus hijos, sin embargo, no encontró alguno que tuviera contenidos relacionados con la ciencia y la tecnología. Aprovechando que el trabaja en n lugar donde realizan material para capitación electrónica, mecánica y automotriz, fue que decidió crear un curso de robótica orientado en niños de educación básica.
Así que adaptó los laboratorios para impartir los talleres y creó con su equipo un manual de 25 prácticas sobre componentes electrónicos. El taller fue presentado en una escuela para su aprobación, el éxito fue tal que su expansión fue inminente y en el ciclo escolar 2016 – 2017 se impartió en 18 sedes teniendo un impacto en 450 estudiantes.
Poco a poco el taller se fue perfeccionando y se creó también para impartirlo en el nivel medio superior a través de talleres de robótica I y robótica II. El objetivo ahora es crear un tercer nivel de robótica y comenzar con el impulso de otros talleres como física, videojuegos y temas de tecnología y programación.
La manera en la que se imparten los talleres es primero enseñando los conceptos básicos de electrónica para que los alumnos pueden comprender cuáles son los componentes de un robot. Algo que caracteriza este taller es que desde el primer día se realizan experimentos que ayudan a reforzar el conocimiento adquirido.
Algunos de los robots que los alumnos logran construir son carros seguidores de líneas y de luz, autos controlados vía Bluetooth con la ayuda de in teléfono inteligente y autos con sensores ultrasónicos que libran obstáculos.
Estos cursos además de enseñar sobre robótica ayuda a los niños a conocer sobre emprendimiento, desarrollo de habilidades sociales y liderazgo.