Dejar el pañal no tiene por qué ser una tortura

Escrito por: Mariel Hernández Maldonado

El gasto de pañales aparte de tener un alto impacto ambiental es algo que para muchas familias representa una carga monetaria muy pesada que puede provocar que busquen la manera de apurar al bebé a que lo deje, tal vez prematuramente provocando accidentes que derivan en niños maltratados y con regaños innecesarios, pues si se hace al momento y de la manera adecuada, este será un paso muy importante para la independencia y el desarrollo cognitivo del bebé.

Las relaciones madre-hijo tienen un apego tal que permiten a la madre conocer el momento correcto para impulsar al hijo a dejar el pañal; muchos niños por sí mismos se animan a dejar de usarlo pues el ejemplo de los hermanos mayores o primos los impulsan a que quieran ser más independientes, aún si no los tienen, con nuestro apoyo llegará el momento adecuado para dar ese gran paso.

Algunas madres que ya han pasado por esta etapa de la vida de sus niños, dan algunos consejos que nos pueden servir a todas para hacer de la transición algo tranquilo e incluso divertido.

  • No obligues a tu hijo a dejar el pañal. Lejos de ayudarlo a “madurar” obligarlo a dejar el pañal antes de tiempo le puede acarrear dificultades para acostumbrarse a la bacinica o retrete; debemos estar bien atentas y sobre todo enseñarles a avisar cuando hagan del baño, es muy importante platicar mucho con nuestro bebé para que vaya entendiendo cómo puede avisarnos.
  • El bebé sabe. Nuestro bebé es lo suficientemente inteligente para reconocer el momento en que ya no necesita del pañal, así que lo mejor que podemos hacer es escucharlo y atender sus dudas.
  • La edad es importante. Los expertos en desarrollo emocional y biológico aseguran que si a los 4 años nuestro bebé aun no ha aprendido a controlar esfínteres debemos llevarlo con un especialista pues idealmente a esta edad ya cuenta con la comprensión y madurez biológica para hacerlo.
  • Crea rutinas. A muchas mamás les ha funcionado crear rutinas con sus bebés para que aprendan a ir al baño; hay quienes al despertarse lo primero que hacen es sentar al bebé en la bacinica hasta que lo logra,una vez que han descargado se les felicita y no está de más dejar que el o ella mismos le bajen para que sientan que tienen control de la situación, esto es un muy buen incentivo.
  • No castigos. Como ya dijimos anteriormente, respetar el desarrollo de cada niño nos ayudará a evitar castigos y reclamos que llevarán al niño a asociar el hecho de ir al baño con actitudes negativas, lo que retrasará el aprendizaje provechoso.

Mamás, es muy importante tener paciencia con nuestros bebés, aprender a escucharlos y respetar sus tiempos; en el camino del aprendizaje las comparaciones, las prisas y los castigos no ayudan, brindémosle a nuestros hijos cariño, comprensión y sobre todo respeto para que lleguen a ser adultos seguros de sí mismos.

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