Escrito por: Mariel Hernández Maldonado
Cuando acabamos de tener un bebé todo lo que tenemos que hacer por primera vez es emocionante: bañarlos, vestirlos, peinarlos, cortarles el cabello y por supuesto, comprar su primer cepillito de dientes para lavar aquellas piececitas que si bien son de leche y se van a caer, también es importante por salud general mantenerlos bien limpios y por supuesto, acostumbrarlos a que así debe ser.
Que los dientes se mantengan sanos depende también de que el bebé tenga una buena alimentación y que la madre se mantenga al día con cualquier brote o inflamación que se pudiera llegar a presentar durante la dentición.
A pesar de que es muy importante, también es cierto que lavar los dientes de nuestros bebés puede ser algo complicado, así que hoy daremos algunos tips para hacerlo sin que sea una batalla campal.
0 a 3 meses. Muchas veces los mismos pediatras olvidan recomendar a la mamá empezar con la limpieza dental desde esta edad, pero suelen olvidar también que desde que es un pequeño lactante, esos restos de leche materna se pueden quedar y provocar infecciones bucales. Con una toallita suave de bebé humedecida con agua tibia podemos limpiar los restos de leche que se quedan escondidos.
4 a 6 meses. De preferencia se recomienda evitar el chupón y permitir que se duerma con la botella; claro, puede sonar como un sueño guajiro pero el azúcar de las fórmulas y los jugos pueden provocar caries. Puedes intentar con un te sin endulzantes.
6 a 24 meses. Cualquier pieza que tenga, por chica o poco salida que esté debe ser cepillada con cuidado y tres veces al día. Siempre debe ser con un cepillo suave.
Puede ser que en un principio no quieran usar el cepillo por la extraña sensación de las cerdas en las encías, pero podemos ayudarles cantando una canción o dejando que lo intenten ellos por su cuenta para después terminar nosotros con el trabajo.
Es importante recordar que la manera correcta de lavar los dientes no es de adelante hacia atrás, pues esto con el paso de los dientes puede empujar la encía hacia arriba y exponer parte de los nervios provocando mucho dolor, el único momento en el que debemos tallar de adelante hacia atrás es cuando tallamos las muelas.
Al tallar los dientes tenemos que enseñar la importancia de lavar la lengua pues una buena parte de las bacterias que dañan los dientes se encuentran ahí.