Es increíble cómo pasa el tiempo tan rápido, hasta ayer eran recién nacidos, y nos maravillábamos ante cada paso de su desarrollo.
Al principio nos parece que estarán toda la vida dependiendo de nosotros, pasamos la mayor parte del tiempo con ellos en brazos meciéndolos con mucha ternura y no menos cansancio, y sin que nos demos cuenta el tiempo pasa y el bebe ya esta arrastrándose para salir a fuera y descubrir mundo.
Para que esto pase, el infante que empieza su vida con una dependencia total, tiene que separarse paulatinamente de la relación inherente con su madre, que existe en el periodo inicial del infante.
Primera etapa
Si antes su mayor placer era estar en las manos de los padres, ahora goza revelando un nuevo mundo por medio de su cuerpo, gateando, dándose vuelta y lo más importante lograr sentarse solo, lo que le permite ver el mundo de otro ángulo y junto a esta gran alegría, aparecen los golpes de crecimiento e independencia, no habrá lo que hacer y esto será el precio que deberá pagar a su evolución.Nosotros como padres tenemos que aceptar que todo este proceso es parte del desarrollo de nuestro bebe, y no podremos hacerle la vida más fácil, los obstáculos están en todas partes, se pueden prevenir pero no limpiar totalmente.
Segunda etapaEntre uno a dos años de edad el bebe aprende a caminar. El mundo se les abre y no hay lugar que quede sin inspeccionar, sin esperar el permiso de los padres.La etapa en donde el infante empieza a caminar es dramática para él, tiene una importancia emocional muy grande para el bebe ya que le prueba que puede confiar en sus propias fuerzas, acá la función de los padres es acompañarlos y guiarlos en este camino estando siempre como ancla en medio de un océano grande y peligroso.
Después de la euforia de la etapa anterior, llega un periodo (entre los 2-3 años y más) en que el niño quiere ser grande y a la vez siente el deseo de volver a ser bebe y refugiarse en los brazos de sus padres. Nuestro hijo entiende que a pesar de la experiencia que adquiere cada día, todavía tiene mucha dependencia de los padres. Este periodo va acompañado por muchos cambios emocionales, muchos padres lo describen como “niño difícil” donde aparecen los ataques de enojo y furia que en la literatura infantil se lo conoce como “terrible two” .Nuestra misión como padres pasa a ser más complicada en este periodo, pues tenemos que movernos de acuerdo a los cambios de humor del nene, y bailar de acuerdo a su ritmo. La misma etapa volverá a aparecer en la adolescencia, respiren profundo ya que en pocos años les espera otra etapa en la que el adolescente varía entre la necesidad de estar con los padres y el deseo de desprenderse de ellos.
Viajen en seguida a buscarlo, denle un abrazo fuerte y gocen de las migas de esta necesidad de dependencia, pues con el tiempo cada vez será menos y menos.