Escrito por: Mariel Hernández Maldonado
Quienes vivimos en las grandes ciudades sabemos que el acceso a la tecnología y a los dispositivos móviles son cosas de todos los días y para algunos es un ritual casi obligado, pues estamos tan inmersos en la tecnología que no nos hemos dado cuenta de qué tan íntima hemos hecho nuestra relación con estos aparatos. Los niños no son una excepción pues desde que nacen estas herramientas tecnológicas forma parte de sus días, pero ¿Qué tan recomendable es que convivan diariamente con ellos?
Recientemente la Academia Americana de Pediatría en conjunto con la Sociedad Canadiense de Pediatría después de varios estudios declararon que el uso de la tecnología para niños de 0 a 2 años debería ser nula, mientras que para los niños de 3 a 5 años sería de una hora por día y a los de 6 a 18, 2 horas al día. Hay muchas razones por las que deberíamos pensar en alejar estos dispositivos de nuestros niños, entre ellas encontramos las siguientes:
- Radiación. Hablando de salud física esta puede ser la razón más importante, pues tanto los teléfonos móviles como las tabletas, relojes inteligentes y algunas pantallas de televisión han sido clasificadas como un riesgo de clase 2B en la escala de emisión de radiación (dicho así por la OMS en 2011), esto significa que principalmente en cerebros jóvenes, las radiofrecuencias emitidas pueden hacer que ciertas partes de su cerebro sean más propensas al cáncer.
- Retraso del desarrollo ideal del cerebro y habilidades cognitivas. Aunque pudiera parecer lo contrario pues hay muchos juegos en línea que parecieran ser la panacea del desarrollo, los movimientos que un niño deja de poner en práctica por jugar con un dispositivo móvil merman su desarrollo ideal, pues el movimiento ayuda a que el niño sea más despierto y mejora la capacidad de atención.
- Sedentarismo. Ligado al punto anterior hoy se sabe que el creciente uso de las tecnologías provoca que las personas tengan menos necesidad de moverse, poniendo en riesgo de obesidad a gran parte de los adictos a la tecnología.
Los padres de familia actuales, tenemos muchos recuerdos de la infancia que nuestros pequeños podrían estar perdiéndose, como los juegos de manos, las corretizas, el futbol callejero, y tantas otras experiencias que podrían perder nuestros niños por mantener la nariz pegada a su juguete electrónico.
Un punto muy importante es el de la atención que como padres podemos ponerles a nuestros hijos cuando estamos en presencia de algún aparato tecnológico. Los niños perciben todo lo que está alrededor de ellos, si nosotros les decimos que son lo más importante para nosotros y a su vez no les ponemos atención por estar conectados a un aparato, ellos se alejan lentamente llegando incluso a tener repercusiones en su convivencia con otros.
Es tiempo de vivir desconectados.
