Se han acabado los tiempos en los que las personas dejaban que Dios decidiera de cuántos integrantes iba a ser una familia; hoy en día la mayor parte de las personas no se pueden dar el lujo de tener familias muy amplias, tanto por el espacio como por la economía. Ser padre va más allá de traer hijos al mundo y alimentarlos, se trata de ponerles atención, darles un estilo de vida decente y sobre todo, darles todo el amor, paciencia y comprensión que se pueda y por paciente que sea una persona, después de 5 hijos, se pierden los estribos.
Ser padres inicia en el momento de la concepción, cuidarse durante el embarazo, prepararse para la llegada del bebé y tener en cuenta que un bebé cambia la vida de una persona radicalmente. Idealmente un bebé debe crecer en un ambiente de paz y armonía, respeto y cuidados tanto para con él como entre los padres y personas que vivan con él y que lo cuiden, es por esto que es muy importante que cuando recibamos la noticia de la paternidad estemos completamente convencidos de que es lo que queremos para nuestra vida.
Muchas personas siguen estando en contra de la interrupción del embarazo sin ponerse a pensar que muchos de los embarazos no deseados tienen como causa principal la falta de información sobre la planeación familiar y que muchos jóvenes tienden a seguir sus impulsos sin pensar a futuro y como consecuencia desequilibrios emocionales e incluso violencia hacia el bebé.
La planificación familiar es un derecho de todo hombre y mujer, no se le puede obligar a ninguno de los dos a tener hijos que no planearon y que no quieren y tampoco pueden privarlos del acceso a esta información. Por planeación familiar se entiende el número de hijos que se desean, el momento en el que se desean y el método anticonceptivo que se utilizará; todo aquel que necesite orientación debe tener alguien que pueda ayudarle pues la sexualidad por desdicha sigue siendo un tema tabú que las personas prefieren evitar por vergüenza a ser juzgados.
El mismo tabú gira en torno del aborto con pastillas y el legrado, pues se sigue teniendo la creencia de que un embarazo no deseado siempre es culpa de la pareja cuando pueden haber diferentes razones que llevan a la mujer a la situación en la que se encuentra.
Si nosotros somos padres de jóvenes y adolescentes debemos establecer una comunicación abierta, respetuosa y si prejuicios para evitar que pasen por situaciones desagradables.
