El perro es el mejor amigo del hombre. Son animales muy fieles que siempre seguirán a su dueño hasta el final del mundo si es preciso; son guardianes, compañeros y protectores de nuestra casa. Si tenemos la fortuna de tener un perro en nuestras vidas, lo que debemos hacer es incluirlo en las diferentes etapas por las que nuestra vida vaya pasando y no dejarlo del lado ni abandonarlo; así pasa cuando vamos a tener un bebé y no estamos seguros de cómo preparar a nuestro can para tan significativo evento.
Es de suma importancia que desde el momento en el que sepamos que un bebé llegará a nuestras vidas, empecemos a preparar a nuestro perro para que pueda asimilarlo de la mejor manera posible. Una buena manera de hacerlo es destinar un nuevo lugar especial para él, ya sea dentro o fuera de la casa, buscar entre las casas para perros, la mejor para nuestra mascota: ponerle ahí sus cobijas y sus juguetes favoritos para que empiece a comprender que tendrá que adaptarse al nuevo lugar antes de que llegue el bebé y deba aprenderlo a la mala.
Otra buena manera de prepararlo es acostumbrándolo al trato rudo que generalmente tienen los niños hacia el perro. Esto claro, sin rayar en los excesos tanto de nuestra parte como de parte de nuestro bebé, tiene que haber un límite entre una caricia y un maltrato. Podemos empezar por tocarles las orejillas, las patitas, la cola, el hocico, debajo y detrás de las patas, que son lugares que casi no estamos acostumbrados a tocarles, pero los niños suelen tocar. Si nuestro perro no muestra colaboración o le incomoda demasiado, alguien puede alimentarlo mientras otra persona le toca.
Si no estamos acostumbrados a tener a nuestro perro con collar, debemos cambiar esta costumbre. Comprar específicamente un collar para perro que sepamos que va a resistir los jalones es de mucha importancia para poder controlarlo en el caso que sea necesario.
Los perros son muy sensitivos, ellos pueden saber cuando estamos esperando un bebé y generalmente su actitud cambia. Algunos se ponen más protectores y buscan estar siempre a nuestro lado, sin embargo hay algunos que no lo toman tan bien; si notamos que nuestro perro presenta actitudes agresivas o raras, lo mejor es contratar a un entrenador profesional que nos ayude a modificar su actitud.
Por sobre todas las cosas no debemos olvidar que los perros nos consideran parte de su familia y nos quieren; no debemos abandonarlos o regalarlos con la llegada de nuestro bebé. Tengamos paciencia y dentro de poco tiempo, el perro y el bebé serán como verdaderos hermanos.
