Todos aquellos que han tenido hijos saben lo difícil que es separarse por primera vez de ellos ya sea para que vayan a la escuela o por su primer día en la guardería. Pero no debemos olvidar que tarde o temprano los hijos tienen que salir de nuestras casas y emprender su propio camino. ¿Pero cómo superar este difícil paso si incluso hay niños que al ser dejados en la entrada de la escuela o guardería lloran al ver a sus madres partir? Llantos, abrazos, sollozos… esto le podría partir el corazón a cualquiera.
En septiembre de este año muchos padres recorrerán este camino por primera vez, muchos padres primerizos dejarán a sus hijos llorando en una escuela con cuartos desconocidos, baños desconocidos, niños desconocidos y maestras desconocidas. Claro que no es difícil solamente para los padres primerizos, todos los hijos duelen igual. Pero veamos siempre el lado amable de esta situación, todo cambio es bueno para nuestros hijos e incluso para nosotros, fomentamos la capacidad de adaptarse de nuestros niños, les ayudamos a desarrollar nuevas habilidades sociales, haciéndolos sentir más confiados ante cambios de situación.
Pero esto no convence a todos, para algunos padres por más que se les adorne, dejar al niño en la guarderia infantil es un paso muy grande para dar.
Felizmente hay maneras de hacerlo para que no tenga que ser forzosamente un paso desagradable en sus vidas. Lo más recomendable es no dejar a nuestro hijo de golpe en la guardería, lo mejor es una introducción progresiva de la guardería, dejarlos unas horas en principio, luego medio día y ya que se encuentre un poco más familiarizado con el ambiente que se maneja en su nuevo espacio, dejarlos el día completo, así él se sentirá más confiado o confiada y no llorará tanto al dejarlo ahí.
La sensación de seguridad y protección es básica para los niños en sus primeros años de vida, esta sensación en la situación ideal, es provista por sus padres y especialmente por su madre, ella es un reflejo del mundo para el niño y dependiendo de cómo ella se lo muestre, es como nuestro pequeño lo entenderá.
Es así que se recomienda que la madre acompañe al niño las primeras horas de guardería y principalmente que al dejar al pequeño la madre se muestre segura, feliz, contenta de que su nene dé este primer paso hacia una vida de logros y satisfacciones, esto hará que nuestros pequeños en vez de llorar, deseen estar aprendiendo cada día más.