Muchas personas buscan que sus hijos aprendan desde chicos a convivir con los animales de una manera armoniosa, buscan enseñarles cómo cuidar de otro ser vivo mediante un perrito o gatito, siendo más comunes los perros como compañía por su lealtad. Los perros como los humanos se comportarán de la manera en la que los han criado, no hay razas agresivas ni perros malos, la educación les dicta a cada uno de los perros cómo comportarse.
Desdichadamente la gente muchas veces prefiere comprar un perro de raza que acudir a un centro a adoptar a uno, esto provoca que miles de perros sean sacrificados día a día por falta de un hogar cariñoso y afectivo en donde puedan terminar sus días. Hay muchas razas preferidas por los compradores de mascotas, pero definitivamente una de las más populares es el bull terrier.
Sin duda, el bull terrier es un perro muy bello, tiene un gran porte y por su fuerza y fisonomía muchas veces, desafortunadamente se les usa como perros de pelea, es por esto que el miedo a esta raza ha crecido. Pero no hay de qué preocuparse, como se mencionó antes, el perro reaccionará de la manera en que sus dueños lo eduquen.
Los bull terrier son perros bastante musculosos por lo que inspiran mucho respeto, ya que su cabeza es muy grande y con una forma específica que proporciona una fuerza inimaginable a su mordida.
Esta raza de perritos es una que necesita mucho apego y compañía, ellos gustan de estar todo el tiempo con sus dueños y para donde su dueño va, ellos sin pensarlo van. Son perros muy inteligentes, sin embargo pueden reaccionar de una manera violenta al sentirse agredidos, lo que puede significar un jalón de cola, un jalón de orejas, un picoteo en el ojo, una agarrada de pata y cosas del estilo que los niños pequeños, algunas veces sin saña, les hacen a los perritos.
Si desde cachorros se les acostumbra a convivir con niños pequeños, pueden ser una buena compañía y muy protectores, pero si el perrito que escogemos no está acostumbrado a convivir con niños pequeños, lo mejor es no dejarlos solos ya que la fuerza de mordida de un perro bull terrier podría incluso mutilar una parte del cuerpo de un bebé, sin ser culpa directa del perro, sino del adulto que los ha dejado solos.
También son perros que juegan de una manera muy efusiva que para algunos puede resultar agresiva, así que pueden lastimar sin querer a un niño pequeño.
