La temperatura normal en un niño oscila en los 37°C, pero este puede llegar hasta 38 y se considera también normal. Para poder saber exactamente la fiebre , es necesario utilizar un termómetro, ya que los que se pegan en la frente o en los chupones son muy poco efectivos: para medir la fiebre es preferible utilizar los termómetros ya sea en la zona axilar o en el caso de los mayores bucal, aunque los digitales son más fáciles de utilizar. Un niño con fiebre suele presentar los siguientes síntomas: cansancio, escalofríos, duermen más de lo común y en el caso de los que ya hablan pueden presentar dolor de cabeza o de cuerpo.
El hipotálamo es el culpable de la temperatura corporal; este órgano situado en el cerebro determina a que temperatura debe estar el organismo aunque regularmente en las mañanas es más bajo que en las tardes pero en muchos niños el hecho de que la temperatura se eleve no representa un problema mientras no se presente sudor frío o dolores de cabeza. A pesar de esto es necesario recalcar que cuando un niño es recién nacido o lactante y sobrepasa los 38° puede resultar muy peligroso para la salud.
Comó controlar los síntomas de la fiebre
Existen muchas maneras de poder controlar los síntomas de la fiebre. En primer lugar se recomienda poner paños con agua fría en el estómago y la cabeza, esto con el objetivo de que la fiebre deje de elevarse, aunque después de hacer esto no se podrá sacar al niño del lugar en que se encuentre porque puede ocasionar problemas mayores. Se recomienda antes que nada acudir a un especialista para saber las cantidades exactas y los medicamentos que se necesiten para cada caso. Existen varios medicamentos llamados “antipiréticos” (medicamentos para bajar la fiebre), aunque hay dos que son los más utilizados y recomendados por los médicos: paracetamol e ibuprofeno. Ambos hacen la labor de bloquear las sustancias químicas que ordenan al hipotálamo subir la temperatura, aunque actúan de manera distinta; el paracetamol además de bajar la fiebre es analgésico y por lo mismo desinflama: se recomienda tomar entre 10 y 15 mg. por kilo cada 5 horas, mientras que el iburprofeno no tiene propiedades analgésicas, aunque hace el efecto de desinflamar, pero se tiene que tomar en menos cantidades; entre 5 a 10 mg. por kilo. De esta manera vemos que tienen efectos similares, pero reiteramos que la automedicación nunca es buena, sobre todo en niños.