Como muchas mujeres saben, el segundo trimestre del embarazo viene acompañado por un aumento del apetito, al que se le conoce comúnmente como los antojos de las embarazadas. Este incremento en el deseo de alimentarse se debe a que el producto comienza su etapa de mayor desarrollo y se hace necesario que reciba las energías indispensables para que su crecimiento sea el adecuado.
Los nutriólogos y médicos obstetras recomiendan que el aumento de energía equivalga a 300 kilocalorías por días a partir del período que mencionamos. Entre los consejos que dan los especialistas está la de que la mayor parte de los alimentos que se ingieren en esta etapa sean ricos en vitaminas y otros nutrientes, poniendo especial cuidado en incluir, sin falta, calcio, hierro y ácido fólico.
En los países desarrollados, las malas costumbres alimenticias han tenido como consecuencia que se presenten niveles de subalimentación en muchos hombres y mujeres. Esto es particularmente serio en el caso de las embarazadas, por lo que en muchas ocasiones deben completar su dieta ingiriendo suplementos alimenticios que contengan las sustancias anteriormente mencionadas. Es importante que se mantenga esta complementación de la dieta ya que durante la lactancia, la mujer consume grandes cantidades de calcio y fósforo. El hierro se consigue incluyendo en la dieta regular porciones de carne roja, pecado, huevos y legumbres.
Las verduras son tan recomendables en esta etapa como lo son en cualquier otra, con la salvedad de que es mejor que se consuman crudas y no hervidas ni cocidas. De esta manera se conservan mejor los nutrientes y se aprovechan mucho más.
La mejor forma de alimentarse durante el embarazo es tener varias comidas poco abundantes. Esto disminuye las náuseas y los vómitos, al mismo tiempo que contribuye a mejorar la digestión y la asimilación de los nutrientes que el bebé necesita. Hay que reducir las grasas y evitar los jugos ácidos, el café y el té. También ayuda comer algún tipo de galleta o cereal antes de levantarse para disminuir las náuseas matutinas. El consumo de alcohol y tabaco debe estar totalmente descartado.
Otra de las recomendaciones es comer alimentos ricos en fibra, ya que muchas mujeres padecen de estreñimiento durante el embarazo. La fibra las ayudará a digerir y procesar mejor los alimentos y favorecerá la actividad del aparato digestivo. También se aconseja no acostarse en posición horizontal después de comer, ya que es fácil que se padezca de acidez estomacal.
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