Hablar de embarazo no deseado en la adolescencia es hablar de un riesgo para la salud de la adolescente y su bebé. Antonio López Soto, ginecólogo obstetra y colposcopista de Salud Municipal de Torreón afirma que hablar de embarazo adolescente es hablar de muerte.
El especialista afirma que por ley, la mujer adolescente debe acudir a consulta pediátrica hasta los 18 años de edad pues a esa edad la adolescente no está preparada ni física ni mentalmente para llevar a término un embarazo y asegura que “Nuestros niños están teniendo niños”.
El embarazo y aborto en la adolescencia son de los principales problemas de salud que ha aparecido a lo largo de tres años en el diagnóstico municipal de salud. El especialista informa de jóvenes de 11 años que ya presentan enfermedades de transmisión sexual, infecciones causadas principalmente por el virus del papiloma humano y hasta casos de cáncer cervicouterino en niñas de 16 a 18 años de edad.
Aunque Salud Municipal no tiene cifras exactas de este problema, el médico informa que de cada cinco embarazos que él consulta tres son de mujeres adolescentes.
Los problemas a los que las adolescentes se exponen con el embarazo precoz van desde preclampsia, abandono del padre de su bebé, violencia familiar, rechazo social y muchas veces las orilla a buscar metodos para abortar de manera clandestina.
Después de un embarazo no deseado los médicos procuran que no vuelva a haber otro, el médico afirma que cuando indaga en la historia de las jóvenes se percata de que muchas veces son niñas que no cuentan con la atención de sus padres.
El director de Salud Municipal Javier Dorantes afirma que en pláticas con los maestros de secundaria se percatan de que una de las principales causas de la deserción escolar es la drogadicción en varones y el embarazo en las mujeres.
El funcionario informa que hay una estadística de la secretaría de salud que dice que de cada 10 mujeres que atienden su embarazo en este medio de 3 a 4 son niñas menores de 16 años. Esto revela que hay que insistir en la importancia de hablar en la familia y en la escuela sobre sexualidad y no tratarlo como un tema tabú del que nadie quiere hablar, especialmente cuando hay muchas formas de prevenir el embarazo y de llevar una sexualidad responsable al utilizar protección. Si bien es difícil que las niñas utilicen anticonceptivos hormonales, el preservativo sigue siendo una opción segura para prevenir embarazos y enfermedades de transmisión sexual.
El funcionario agrega que los padres de familia deben dejar de pensar que esta es una situación que no podría pasarle a sus hijas y propone que se comience a hablar con las pequeñas de sexto año de primaria pues la edad de iniciación sexual ha descendido a los 10 u 11 años de edad.
El embarazo no deseado no sólo trunca los estudios que atraviesan las jovencitas e incluso los varones que tampoco están preparados para una responsabilidad de esta magnitud, el especialista considera necesario hablar con las niñas, los varones e incluso involucrar a los padres de familia.
El embarazo adolescente es un fenómeno que se presenta en todos los niveles sociales aunque prevalece en las personas de bajos recursos económicos.
Las adolescentes que no encontraron otra alternativa como abortar, tienen bebés pequeños, que pueden ser rechazados o tener familias desunidas o con problemas de violencia intrafamiliar. Esta situación es lamentable pues los niños sienten el rechazo social y cuando crecen se desquitan con otros medios como la delincuencia.